Carta de Jorge Urdiales a Miguel Delibes
Admirado maestro:
Me llegó su respuesta a mis dudas sobre el léxico rural de sus novelas: Gracias. Compré El quiosco de los helados y vi mi nombre en los agradecimientos de Ramón. También en páginas interiores. Hablé con él. Parece que el libro está siendo un éxito.
Me alegro por él y por usted.
Le vuelvo a molestar con alguna palabra más de las que aparecen en sus novelas. Como curiosidad le diré que de los 1.469 términos populares-rurales que he recogido en sus novelas, sólo hay dos (almorrón y cavón) que el diccionario de la Academia toma como localismos vallisoletanos.
Sacavinos
LR p. 30
Con el jerez o el tinto no lo harías así. Con el jerez o el tinto dejarías dos varas pulgares, dos yemas y un sacavinos, ¿oyes?
Salcinas
MAT p. 38
(…) los peces, por regla general, no aguardan en medio del río sino de orilla, entre malezas y salcinas, al abrigo de algún tronco o piedra.
Sirga
MAT p. 18
Sobre las tres, cuando menos lo esperaba, atrapé una trucha de medio kilo que, verdaderamente, no sé en qué estaría pensando. El doctor Cuesta, burgalés, a quien encontré en la sirga, se sorprendió pues él no llevaba ninguna.
Tapabocas
LP p. 160
La ciudad había dado la mínima, y en las bufandas enroscadas hasta los ojos, y las solapas erguidas, y los tapabocas,
Taravilla
DVSC pp. 133-134
En las poyatas, a los lados de la chimenea, se apilaban cazuelas, sartenes, pucheros, platos y, colgados de alcayatas, cacillos, espumaderas y un gran tenedor de latón. Sobre la cabeza de Víctor, sentado en el escañil, sujeta al muro por una taravilla, estaba una perezosa que medio ocultaba un calendario polícromo.
Tazado
D1C p. 178
No me preocupó el asunto, pero apenas me metí en el pinar, un tazado que andaba a la miera me vino con el mismo cuento. Luego me lo volvió a repetir una cuadrilla que estaba escavanando. Me llegué a los majuelos y me puse a manearlos con calma.
Reciba un cordial saludo y que pase un buen verano,
Jorge Urdiales
Respuesta de Miguel Delibes
Sacavinos
LR p. 30
Con el jerez o el tinto no lo harías así. Con el jerez o el tinto dejarías dos varas pulgares, dos yemas y un sacavinos, ¿oyes? (localismo sobre ramas que repodan en la vid)
Salcinas
MAT p. 38
(…) los peces, por regla general, no aguardan en medio del río sino de orilla, entre malezas y salcinas, al abrigo de algún tronco o piedra. (pequeños sauces a orillas de ríos de aguas frías)
Sirga
MAT p. 18
Sobre las tres, cuando menos lo esperaba, atrapé una trucha de medio kilo que, verdaderamente, no sé en qué estaría pensando. El doctor Cuesta, burgalés, a quien encontré en la sirga, se sorprendió pues él no llevaba ninguna. (caminitos que bordean los ríos reconocidos por ley)
Tapabocas
LP p. 160
La ciudad había dado la mínima, y en las bufandas enroscadas hasta los ojos, y las solapas erguidas, y los tapabocas, (prenda de lana para cubrir boca y nariz en días muy fríos)
Taravilla
DVSC pp. 133-134
En las poyatas, a los lados de la chimenea, se apilaban cazuelas, sartenes, pucheros, platos y, colgados de alcayatas, cacillos, espumaderas y un gran tenedor de latón. Sobre la cabeza de Víctor, sentado en el escañil, sujeta al muro por una taravilla, estaba una perezosa que medio ocultaba un calendario polícromo. (en Castilla resorte de madera que al girar deja libre la repisa o tabla que sujeta)
Tazado
D1C p. 178
No me preocupó el asunto, pero apenas me metí en el pinar, un tazado que andaba a la miera me vino con el mismo cuento. Luego me lo volvió a repetir una cuadrilla que estaba escavanando. Me llegué a los majuelos y me puse a manearlos con calma. (recosido, los dobladillos deshilachado)
Reciba un cordial saludo y que pase un buen verano,
Jorge Urdiales
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